El Papa, Benedicto XVI, viaja al Sur de Italia, pero guarda un tremendo silencio ante la ola de terror que está sembrando la Camorra, los grupos mafiosos italianos, que como todo el mundo sabe se financia del negocio de la droga, el asesinato y otros menesteres similares.
Fuentes del Vaticano, ese ‘Estado’ tan poco dado a lo terrenal, han justificado el silencio del Papa diciendo, según El País, que:
"El viaje tiene una dimensión estrictamente espiritual y era una falta de respeto por el hecho de que la mayoría de la gente de esta área es honesta y no son miembros del crimen organizado".
Al ser consultado por los periodistas, un portavoz del Vaticano ha dicho que el Pontífice había evitado intencionalmente la palabra Camorra. "El Papa prefirió transmitir un mensaje positivo a través de la cual se puede derrotar a la Camorra".
Será que como finalmente el Supremo nos juzgara a todos, en un gran juicio final, para que el pontífice va ha ‘perder tiempo’ en hacerlo ahora con los mafiosos en este mundo terrenal. Porque, ¿y si a estos buenos hombres de dios les da por hacer una generosa donación a las arcas del Vaticano?, en fin todo el mundo merece el perdón.
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